El sistema drive-in es una solución de almacenaje compacto que aprovecha el espacio tanto de superficie como de altura. Es un tipo de estantería útil para el almacenaje de grandes cantidades de un mismo producto.
Este tipo de estantería compacta se utiliza en sectores en los cuales se gestionan muchas unidades y pocas referencias, con baja rotación de productos.
Es la configuración más habitual, dónde se aplica la teoría LIFO (Last-in, First-out), dónde la última paleta en entrar es la primera en salir. Se utiliza normalmente como almacén de depósito. Esta configuración sólo tiene un único acceso donde se llevan a cabo las operaciones tanto de carga como de descarga.
Es una configuración que utiliza la alineación de estanterías como almacén regulador, siguiendo la teoría FIFO (First-in, First-out), dónde la primera paleta en entrar es la última en salir. El sistema posee dos pasillos, uno para la carga y el otro para la descarga.